Con la nueva versión de Google App Engine, los desarrolladores ahora pueden ejecutar sus aplicaciones en un entorno completamente administrado. Con esta opción, los desarrolladores pueden centrarse en el código de escritura, sin preocuparse por la configuración del servidor o el tráfico entrante. Con esta plataforma, puede configurar sus propias reglas de acceso, crear dominios personalizados y usar certificados SSL / TLS para proteger los datos confidenciales. Hay muchas opciones diferentes para los precios, por lo que es importante entender lo que necesita antes de comenzar.
La principal diferencia entre los dos es que Google App Engine no es una plataforma de alojamiento tradicional. En lugar de hospedar aplicaciones web, es una plataforma que administra la infraestructura. Si bien la mayoría de los sistemas de nube ofrecen una plataforma de alojamiento y un entorno de desarrollo, con Google App Engine, los desarrolladores pueden aprovechar la infraestructura como una plataforma de alojamiento. De esta manera, pueden centrarse en la construcción y el mantenimiento de sus aplicaciones en lugar de preocuparse por la configuración de hardware y software.
Al construir una solicitud para el motor de la aplicación de Google, primero debe elegir el tipo de aplicación que planea ejecutarlo. El tipo de aplicación más simple será un archivo único, pero puede crear múltiples instancias de la misma aplicación utilizando cualquier lenguaje de programación. La plataforma también admite múltiples idiomas. Es una forma fácil de construir espaldas escalables. Usando esta plataforma, los desarrolladores pueden desarrollar e implementar aplicaciones web en una variedad de idiomas.